Colombia es un territorio de contrastes en sus gentes y diversidad biológica, se reconoce ante el mundo como un destino de naturaleza y sostenible, atrayendo a viajeros que buscan experiencias auténticas en armonía con la naturaleza. Un estudio de ProColombia nos indica que “entre las razones para viajar a territorio colombiano los viajeros resaltan su biodiversidad, belleza natural y por considerarlo un país inexplorado. Además, el mayor porcentaje de estos turistas viaja en pareja (39%), seguido por los viajeros en grupo (29%), familias (14%), en solitario (11%) y con amigos (7%), siendo los baby boomers los que más viajan en grupos y los millennials los que más lo hacen en pareja o solos”
Colombia es un país de contrastes, desde la inmensidad del Pacífico en Bahía Málaga con bellos acantilados y playas paradisíacas, pasando los Farallones de Cali, majestuosas formaciones montañosas que se erigen como guardianes de la naturaleza, conectando de manera única a la sucursal del cielo, Cali y las aguas de su río. Muy cerca de Bogotá tenemos la oportunidad de navegar en velero en el embalse de Tominé antiguo territorio Muisca donde pertenece la mítica historia del Dorado en la laguna de Guatavita, hacia la costa Caribe tenemos la exuberante belleza de Santa Marta y el Parque Nacional Natural Tayrona donde está el corazón del mundo en Ciudad Perdida, Colombia se erige como un paraíso para los amantes de la sostenibilidad y la ecología.
Explorando el Pacífico en Bahía Málaga, nos encontramos con un paraíso de la biodiversidad en su máxima expresión. Sus aguas resguardan una riqueza marina única, hogar de ballenas jorobadas, delfines, tortugas y diversidad de peces. Los manglares, esteros y cascadas que rodean la bahía hacen parte de un ecosistema de agua salada y de agua dulce, que alberga aves migratorias y gran riqueza de flora y fauna. Igualmente, al suroeste de la Bahía de Buenaventura, a tan solo 40 minutos en lancha desde la ciudad, Punta Soldado es un destino imperdible en el Pacífico colombiano. Esta playa viva y ancestral, rodeada de bosques de manglares, ofrece una experiencia única de la naturaleza y la cultura. Son una sinfonía de amaneceres y cantos de la selva, mezclándose con las tradiciones, sabores, incluyendo nuestra bebida única, el Tullú de la tía Gertrudis. Así como el (Viche) licor artesanal de las comunidades, queremos ofrecerte experiencias inmersivas basadas en saberes locales y ciencia comunitaria.
Los viajeros que exploran este rincón paradisíaco no solo se sumergen en la belleza natural, sino que también contribuyen a la economía sostenible.
La navegación en el embalse de Tominé, a pocos kilómetros de la capital del país, ubicado en la cordillera oriental de los Andes, ofrece una experiencia única de navegación en velero. Rodeado de paisajes montañosos y bosque andino, podemos navegar en una experiencia donde la tranquilidad del agua se mezcla con el aire de nuestra cordillera, entre las montañas que entrañan los secretos de nuestra antigua cultura Muisca.
Santa Marta y el Parque Nacional Natural Tayrona con su encanto caribeño, actúa como puerta de entrada al corazón del mundo, hogar de selvas tropicales, playas vírgenes y arrecifes de coral, es un testimonio de la biodiversidad colombiana. La gestión sostenible del turismo en el Tayrona busca preservar la belleza natural y apoyar las comunidades indígenas y locales. Los visitantes pueden explorar senderos ecológicos, disfrutar de playas paradisíacas y vivir una experiencia única de convivencia con la naturaleza.
Lo que hace de Colombia un destino vivo y sostenible va más allá de sus paisajes y su magia natural. Es el compromiso de preservar y proteger sus tesoros naturales, desde la promoción del ecoturismo hasta la adopción de prácticas sostenibles en ciudades como Cali que será sede de la COP 16 la cumbre de biodiversidad más importante del planeta, Colombia muestra que el turismo y la preservación ambiental pueden ir de la mano.
Colombia invita a l@s viajer@s a sumergirse en una experiencia, donde la biodiversidad se articula con un compromiso con la sostenibilidad. Desde las aguas del Pacífico, el Caribe y las montañas de la cordillera, cada rincón del país revela una conexión profunda con la naturaleza y un compromiso de preservación, somos la esperanza del presente para alcanzar un futuro sostenible .